domingo, 15 de julio de 2012


PROMESAS AMARGAS  (amigos hasta que la muerte nos separe)
Y la vida continuaba como el correr de las aguas de los ríos profundos, peligrosa, constante y misteriosa  y él aun no percibía el dolor que le causaría el ni siquiera haberla dado un beso en la frente. Inmisericordioso él con odio y nada más, enfurecido se alejaba de la pequeña habitación con gestos desagradables como protestando por no hacer lo que le hubiera gustado. Y ella, un ser tan especial, con voz quebrantada perseguía a gritos a aquél chico atrapado en sus emociones caprichosas. Al Salir hacia la calle, él cruzó raudamente al otro lado de la pista  que por cierto aquel día estaba muy convulsionada, todo parecía planeado. Él, presuroso sabia que aquella viejecita iba persiguiéndolo, pero tan cruel es el destino que un solo grito escalofriante derrumbó la torre de orgullo de aquel mozuelo, que al darse media vuelta, no pudo contener el llanto de amargura que tal escena sangrienta provocó en  él.
Yo fui quien gritó! AUXILIO! traigan una ambulancia, ¡rápido! ¡Por favor, pronto! , ¡alguien ayúdenos!, mi amigo estaba sin habla, solo quería estar junto a su madrecita los últimos instantes de  vida que le quedaba,  su llanto fue mi llanto, como su risa en varias ocasiones fue mi risa, tenía ganas de romper mi ropa y cuanto podía, ¿porqué tuvo que pagar tan caro un joven malcriado que un día fue niño muy amado?, Y no lo  digo porque fue responsabilizado de la muerte de su madre (porque no hubo ningún tipo de culpa en él) por parte de las autoridades, pero si nos damos cuenta todos somos reos de nuestras acciones y somos culpables para nuestra conciencia. A veces me preguntó porque un niño atento, risueño, apuesto, inteligente y alegre, se convierte en fugitivo de su propia historia, olvidándose de lo dulce de la vida y de los bellos colores que la adornan.

Qué tiene de malo una “jalada”? me había en algún momento preguntado, como tal vez a él alguna vez lo habían dicho, sin pensar que tal ves sería el final de su gloriosa juventud. Nunca olvidaré esta parte de mi vida, ni mucho menos a este buen amigo que ahora descansa en paz, después de tanto sufrimiento logró vencer a lo que en un pasado lo aprisionó a tal punto de decir que no a las caricias eternas de una mujer que sólo una vez dinero negó, a su hijo que en sus entrañas respiró, con el mismo latido que su corazón, tan humano como el mío, tan humano como el de todos, que siente y que cree en una verdad, que a la droga HAY QUE DECIR QUE NO"                                                                                                    

sábado, 7 de julio de 2012


PROMESAS AMARGAS
( EPILOGO)

“El silencio de la noche canta melodías infernales y la oscuridad del camino es como la vida misma, impredecible y tétrica.”

Su alma fortalecida por las dificultades y pruebas que con valor y satisfacción logró vencer en el corto y largo; triste y alegre; emocionante y aburrido; predecible e incierto camino de la vida, descansa con alegría en la inmensidad del campo alumbrado por cada pincelada brillante de las estrellas que hacen que esa noche sea aun más gloriosa.

Su cuerpo lleno de cicatrices describe el coraje, la fuerza  y la destreza que  aquel vetusto amigo aun conserva. Sus ojos inspiran convicción, su frente un IDEAL, sus labios inspiran amor y sus manos valor. Recostado sobre el césped silvestre reposa en un clima perfecto, sin frío ni calor tampoco templado, simplemente perfecto. SU cabello es canoso, pero aun le queda algo de negro azabache y representa la sabiduría que los grandes héroes solo poseen. En su corazón se escucha el palpitar de los tambores de guerras pasadas y un suspiro largo y profundo sentencia su lucha final contra la muerte.

Su espíritu vigoroso aun anhela la vida como la muerte, se conforta en los versos melódicos de cantos románticos que en su juventud coreaba, no teme al desaliento de sus hombres más allegados ni a la fortaleza y amenaza de sus más viles enemigos, el  liderazgo que va delante de su vida, sacia a todos los que en combate a su lado luchó.
Callado e intrigado observo la escena en cámara lenta.

La historia le fue indiferente, ni siquiera un artículo sobre su vida se ha impreso y nadie ha escrito en el internet de alguna hazaña suya alcanzada en las aventuras fantásticas que le tocó vivir.

Nunca le importó, sobre cuan mal o bien puedan hablar de él, sordo a las adulaciones y las críticas. Sencillamente se podría resumir su actitud con que vivió la vida como él lo sentía, eso nosotros lo llamamos sinceridad.

El tiempo se congeló, ya no escucha, no ve, ni percibe la maravilla que le rodea, su mirada divaga en la nada y sus extremidades del cuerpo inmovilizados permanecen reposados y claramente sobre estas se deslizan suavemente un cálido líquido de color rojo escarlata.

¿Qué hace que un hombre dé todo por su semejante? 
La miserable vida que en sus últimos años vivió nuestro protagonista nos insta a creer que no vale la pena amar tanto.

Sinceramente la vida es corta, abrimos y cerramos los ojos y nos sorprende el tiempo que pasa factura con un alto interés porcentual. ¿Qué hubiera sido del viejito escritor si en su ultima lucha se hubiera  rendido?, tal ves nunca hubiera llegado a su destino final…La Libertad.